La industria acuícola se ha expandido y evolucionado rápidamente. Hoy en día, la acuicultura representa el 50 por ciento del pescado consumido a nivel mundial. Se espera que la dependencia de la acuicultura siga aumentando,La creciente dependencia de la acuicultura presenta enormes oportunidades, pero también aumenta los riesgos para los productores.
A medida que se intensifica la presión para aumentar los rendimientos de los cultivos, aumenta la preocupación por los impactos de los sistemas de acuicultura abiertos en el medio ambiente y las especies silvestres debido a las enfermedades y al aumento de la producción de residuos.Al mismo tiempo, los peces y mariscos criados en sistemas abiertos son vulnerables a las enfermedades que se contagian en el hábitat natural,y deben depender de las corrientes fluviales u oceánicas para transportar los residuos y mantener las condiciones adecuadasLa aplicación de medidas eficaces de bioseguridad necesarias para proteger las especies autóctonas y garantizar un entorno libre de enfermedades para un cultivo sano es difícil en sistemas abiertos.Estos factores han aumentado la demanda de sistemas terrestres que separan los peces y mariscos de cultivo de sus homólogos silvestres.
Sistemas de circuito cerrado, sistemas basados en tanques como los sistemas de acuicultura de recirculación (RAS) o los sistemas de flujo,proporcionar la separación de las especies autóctonas y permitir un aumento de la producción en las instalaciones de acuiculturaEstos sistemas confinados permiten crear las condiciones óptimas para la salud de los cultivos, mejorando los rendimientos y la calidad.
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